El entrenamiento funcional o functional training se caracteriza por entrenar movimientos y no músculos, es decir, a diferencia del entrenamiento convencional, se compone de ejercicios que involucra diferentes grupos o cadenas musculares y no ejercita un músculo aislado.
Beneficios del entrenamiento funcional
1. Mejora de la movilidad general, tanto articular como muscular. 2. Mayor gasto calórico, al entrenar movimientos, lo que favorece la disminución de grasa. 3. Trabaja músculos secundarios y adyacentes que trae como beneficio las mejoras de las habilidades motrices como son: la agilidad, la coordinación y el equilibrio.
Su origen
El entrenamiento funcional surge como un mecanismo de rehabilitación para personas que habían sufrido ciertas lesiones y necesitaban volver a ser capaces de recuperar la movilidad perdida, acelerando el proceso o fase de recuperación. Realmente esta metodología de entreno siempre ha existido. Así numerosos preparadores físicos y entrenadores personales lo han adoptado como concepto de entrenamiento.
Características del entrenamiento funcional
El entrenamiento funcional es entrenar con un propósito concreto y se diseña, y enfoca para alcanzar el objetivo, adoptando una diversidad de ejercicios integrados para mejorar la fuerza y el acondicionamiento total de aquellos que lo utilizan. Simula una actividad de la vida cotidiana. Moviliza varias cadenas musculares simultáneamente. Trabaja todas las capacidades motrices: equilibrio, coordinación, flexibilidad, agilidad, fuerza, potencia, resistencia, etc.
¿Qué es el entrenamiento funcional de alta intensidad?
Al entrenamiento funcional se le añade una nueva pauta: la alta intensidad, naciendo así, por ejemplo, los métodos HIIT (High Intensity Interval Training). Dicho método tiene como pilares en su metodología, un entrenamiento por intervalos cortos, a una alta intensidad de ejecución, usando grandes cadenas cinéticas.
¿Quieres un entrenamiento funcional personalizado? Pulsa aquí
Comentarios
Publicar un comentario